Messi con el balón en el centro del campo / Fuente: @Intermiamicfhub (X)

• El conjunto dirigido por Javier Mascherano sufrió una dura goleada en su debut en la fase final del Mundial de Clubes, evidenciando la brecha de nivel ante un PSG letal desde el inicio.
• Pese al resultado, Inter Miami valora la experiencia internacional y ya piensa en fortalecer su proyecto para competir con mayor solidez en futuras ediciones.

Inter Miami afrontaba su partido de octavos de final en el Mundial de Clubes 2025 con gran ilusión tras una destacada fase de grupos. El equipo dirigido por Javier Mascherano, impulsado por la figura de Lionel Messi, había logrado avanzar derrotando al Porto y empatando con Palmeiras, convirtiéndose en el único representante de la MLS en los octavos. La afición en Atlanta creía en dar otro golpe ante un rival de renombre, pero pronto la realidad mostró la magnitud del reto.

Un inicio cuesta arriba y sin reacción

Desde el pitido inicial, PSG se impuso con gran autoridad. A los 6 minutos Joao Neves aprovechó un centro para anotar el primero y desestabilizar a Miami. Esa temprana ventaja trastocó los planes defensivos de Mascherano, que intentó reorganizar al equipo. Sin embargo, el gol tempranero marcó el tono del encuentro.

Messi regateando a dos jugadores del PSG / Fuente: @TheMasterBucks (X)

A medida que avanzaba la primera mitad, Inter Miami no pudo generar peligro. Más bien, fue víctima de errores que le costaron caro: Neves volvió a anotar al minuto 39 tras una gran combinación ofensiva, y solo cinco minutos después, Tomás Avilés terminó concediendo un autogol que amplió la diferencia a 3‑0. A esos golpes respondió con poco, sin capacidad de reacción.

Antes del descanso, Achraf Hakimi sentenció al aprovechar un rebote sobre el 45+3, dejando el marcador en un contundente 4‑0. Para entonces, Inter Miami ya estaba en un estado casi irreversible, sin respuestas colectivas ni capacidad para contener la avalancha parisina.

Donnarumma abraza a Messi en el campo / Fuente: @SC_ESPN (X)

Un segundo tiempo de orgullo y reflexión

En el segundo tiempo el ritmo cambió. Miami adelantó sus líneas y Leo Messi, aunque falló un disparo de falta y vio cómo su cabezazo fue detenido por Donnarumma, logró mejorar el control del balón e incluso crear alguna oportunidad, sin éxito en el marcador. Aun así, quedó claro que PSG ya había cerrado el partido.

Al final, Mascherano celebró el esfuerzo de su equipo y se mostró orgulloso por haber alcanzado aquella fase, destacando el aprendizaje ante el campeón europeo. A pesar de la abultada derrota, el técnico valoró la experiencia y reconoció que la diferencia de jerarquía fue clave. Inter Miami ya piensa en fortalecer el plantel y regresar más competitivo en futuras ediciones.